La línea ferroviaria Petite Ceinture fue inaugurada en 1852 para el traslado de carga y pasajeros. El apogeo que ganó al facilitar los viajes en un recorrido de 32 kilómetros por nueve distritos de la ciudad se extendió por alrededor de 82 años.
Sin embargo, a principios del siglo XX perdió la demanda de pasajeros frente a los automóviles, por lo que en 1934 dejó de ofrecer este servicio, quedando solo el de carga que se mantuvo hasta los ’80 cuando definitivamente los trenes dejaron de circular.
A pesar que han pasado décadas desde el cierre, desde ese momento los habitantes reconocieron el potencial de recuperarlo como un parque público, tal como ocurrió con Plantée Promenade, considerado el High Line parisino.
En parte, esto se pudo lograr cuando en 2008 se abrió un tramo peatonal de 1.5 km impulsado por la Asociación para la Preservación del Petite Ceinture, una organización ciudadana que buscaba recuperar esta línea ferroviaria y que manejaba cuatro propuestas.
Ante esta demanda ciudadana, el Ayuntamiento de París se asoció con la Sociedad Nacional de Ferrocarriles Franceses (SNFC) y en 2015 lanzaron un Plan de Reconquista del Petite Ceinture para avanzar en la conversión de esta antigua línea en un espacio útil.
La iniciativa comprende recuperar 23 km que actualmente están en desuso sobre la base de 3 principios: Naturaleza y Patrimonio, Agricultura Urbana y Actividad Económica. Además, abrieron un programa de talleres que invita a los ciudadanos a tener la oportunidad de conocer el lugar y ser parte de un voluntariado de jardinería.
Tras esto, se definieron cuatro sectores que serían los primeros en ser recuperados y que corresponden a los distritos 12 (“Bel-Air Finca”), 14 (“Rue Didot”), 19 (“Rue Petit”) y 20 (“Rue de la Mare”), por lo que cada uno actúa como una nueva estación de uso público.
En cada uno se han desarrollado diferentes iniciativas. Por ejemplo, en el distrito 12, la idea es construir un jardín acogedor que permita construir un nuevo espacio público para los habitantes. En el distrito 14, se busca conservar la biodiversidad del lugar, casi sin intervenirlo, mientras que el tramo del distrito 19 se pretende destinar a cursos, intervenciones urbanas y talleres organizados por los habitantes.
Por último, en el distrito 20, aún no existen proyectos definidos, pero en conjunto con el equipo de arquitectos, paisajistas, las organizaciones ciudadanas y los voluntarios se pretenden determinar durante las próximas semanas, debido a que el anuncio sobre las iniciativas definiticas se espera realizar este año.
Según informa el municipio, estos abrirán paulatinamente durante 2017 con los proyectos mencionados para que durante el próximo año se sumen otros tramos de cinco distritos (13, 15, 17, 18 y 20). De esta manera, la ciudad espera contar una “segunda dama de hierro” abierta al público -en referencia a que la Torre Eiffel es la primera- que ha permanecido oculta por décadas.